Tal vez sea María Eugenia Vidal la que rompa con la vieja maldición de los gobernadores bonaerenses. La mujer que maneja los hilos de la provincia de Buenos Aires se perfila como indiscutida líder en las intenciones de voto a nivel nacional, claramente por encima del actual presidente de la nación, Mauricio Macri, y su principal opositora, Cristina Fernández de Kirchner.
Con el 51,6 por ciento de intención de voto y con algo menos de un año de campaña electoral por delante, pareciera ser la única capaz de dejar definitivamente atrás a las pretensiones de resurrección del kirchnerismo. En efecto, ante ella Cristina Fernández queda relegada a unos dignos 45 puntos, que no le alcanzarían para obligar a la actual gobernadora a un segundo ruedo.
