La oferta, aprobada en la Comisión Paritaria Salarial Docente, establece un incremento del 9% en dos tramos: un 7% en febrero y un 2% en marzo, calculado sobre los sueldos de enero. Con este ajuste, un maestro sin antigüedad percibirá $591.762,55 en febrero y $602.997,62 en marzo, mientras que aquellos con 10 años de servicio cobrarán $662.498,98 y $675.085,57, respectivamente.
A pesar de este incremento, los docentes continúan sin recuperar la pérdida salarial sufrida en 2024. En la última medición, la canasta básica para no ser pobre superaba los $900.000, lo que deja a la mayoría del sector en una situación de vulnerabilidad económica.
La propuesta también contempla una cláusula de monitoreo y revisión salarial en marzo, con la reapertura de la paritaria en abril. Además, se adelantará el pago del salario de febrero al 8 de marzo por el feriado de carnaval y se incrementará la ayuda escolar a $85.000 (un 65,9% más), mientras que las asignaciones familiares subirán un 10,4%.
Desde el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), los gremios justificaron la decisión y apuntaron contra el Gobierno Nacional por la quita del Fondo de Incentivo Docente (FONID), lo que habría provocado una merma en los ingresos del sector.
Sin embargo, la aceptación de esta oferta genera tensiones dentro del ámbito docente, ya que muchos trabajadores consideran que el aumento es insuficiente y que la pérdida del poder adquisitivo continúa profundizándose.