Inicialmente, los incidentes comenzaron el día viernes cuando vecinos y familiares de victimas de robos se hicieron presente en la vivienda de los señalados como ladrones. Ya en esas horas del viernes la tensión llegó a altos niveles, con piedras, insultos y disparos de la policía que llegaron incluso a quienes estaban protestando.
La misma noche del viernes se dio un allanamiento a la vivienda donde se encontraron elementos destinados a los robos. Y trascurrido el sábado, los ánimos se caldearon nuevamente y esta vez la muchedumbre fue a fondo: apedreó la casa, predió fuego la vivienda y una vez apagado el fuego destrozó toda la vivienda con el objetivo que "la familia de ladrones" no vuelva a al barrio.
